En este estudio se utilizan rayos X para examinar la mama. Las imágenes están disponibles inmediatamente, reduciendo el tiempo que pasan los pacientes en posiciones incómodas. Además, rara vez hay que volver a repetir las imágenes, debido a que pueden ser editadas para mejorar la exposición. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda en relación a la detección precoz, realizar la mamografía con una frecuencia anual después de los 40 años.